El sol centelleaba por todo el parque con tanta virulencia que apenas dejaba diferenciar la tierra del césped. Raimundo sudaba a paso lento en busca de algún banco a la sombra, lo que se antojaba una tarea muy complicada. Al fin divisó un asiento libre, pero debía compartirlo con un hombre que parecía disecado. Rai … Sigue leyendo