¡Gran éxito Gran del I Concurso Literario «Un texto de película»! 16 textos presentados, 30 participantes in situ leyendo, riendo y votando el martes 1 de diciembre pasado en el nuevo local de los Clubes de Lectura de la calle Velarde, 5, ¿qué más se puede pedir?
La idea partió de un texto del libro «Cuentas pendientes» de Martin Kohan, en el que su protagonista describe la película «Casablanca». Se trataba entonces de describir una película más o menos célebre para que los lectores pudieran adivinarla, perfilando la narración según el narrados escogido.
¡El resultado no pudo ser mejor! Aquí os dejamos el link a los textos de todos los participantes y la imagen que certifica la transparencia de las votaciones (gracias Andre por tu fidelidad lugarteniente). Y más abajo, los textos de los vencedores (aunque es aquí, en nuestra literatura y en nuestro juego, el único sitio donde jamás hay vencedores ni vencidos).
¡Gracias a todos y a todas por participar y divertirse!
El Club.
Primer puesto: Paula Rojo.
Película escogida: El Rey León.
Narrador: Juglar medieval.
Lector del texto: Jesús Jaramillo (a) Jaratustra.
Puntaje obtenido: 37.
Colores que defendía: Universidad Autónoma de Madrid.
Premio: «El algoritmo de Ada», de James Essinger (Alba editorial, Barcelona, 2015).
«Ocurrióseme la idea de en estas líneas plasmar una historia a tratar de reyes muy lejanos. Más que por no ser mía, de aqueste humilde rapsoda, debiera pronto aclarar que a un pérfido judío yo se la hube de comprar.
Al alba, en la lejanía, distan profundas regiones del África, eonde bien podrían habitar bereberes o monfíes. Pero agora no es aqueste el asunto e sin más dilación la historia empiece:
Cánticos resonaban sobre un tal ciclo que no debiose ni por ventura acabar. Y en medio de tal abundancia, hubo nascido un pequeño príncipe de bendición. Tiempos de tal provecho fueron que de aqueste nascido las gentes esperaban que toda esa tierra siguiese provechosa. Más no todos cercanos del pequeño queriénle. Un tío suyo, que si alma hubiese tenido, no habría fecho lo qué él fizo. A sua cicatriz del ojo cualquiera hubiese tenído espanto, maligno era y deseoso estaba deste regno heredar. Odiando al pequeño, alióse con resentidas gentes que en el regno no tenían cabida, pues como si de hienas salvajes tratáranse, al tiempo por todo se reían. Maligna treta tendieron a sus nobles, pues a la vieja muerte ellos llamaron por deseo de poder inaguantable, y en un desfiladero provocaron que suo soberano allí expirase por poner en so salvo al primogénito.
– ¡Nunca tan grande la desdicha fue!- fingía el maligno con maior regocijo en su alma. El Mal la postura de poder asumió con falsa aflicción y al príncipe, que responsable de aquel mal fizo sentir, mandó éste matar. Mas por ventura el pequeño huyó y salvó de todo aquello.
Dos graciosas gentes encontráronle desfallecido en el cuarteado suelo del camino. Y con ellos creció el jovenzuelo, faciéndose, no ya cachorro, sino excelso e feroz. Mucho tiempo hubo de pasar para que aquel príncipe hubiera de tener nuevas, cuando una amiga de antaño encontrose con él por el azar.
Convencido el noble de aquellas penurias que suo tio había fecho pasar a las buenas gentes que sin comida ni agua se veían siquiera. Encontrose al fin el príncipe consigo mesmo y su naturaleza real y noble.
Dispuesto como estaba a vengarse de aquesse Mal, marchó a casa. Encontró todo oscuro, sin nada verde ni tampoco vivo, e vio aquel joven como a sua madre suo tio maltrata. Se fizo entonces la guerra destajada en aquel feudo, que prendido estaba en todos los sentidos. Como tamañas fieras ellas guerrearon, mientras él, cual ardido felino, a su tío encaraba.
No hubo nunca guerra más favorable a el Bien que aquella, pues buenos ganaron todo por lo que lucharon y más todavía, si caber tuviese.
Tras desto el príncipe fizose rey, con su amiga casaría y una princesa que por bendiciones nascería, allá en lejanos reinos, allá en aquesse ciclo sine fine«.
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Segundo puesto: Joël Palanco (empatado en primera votación con el texto de Alex).
Película escogida: El bosque.
Narrador: Alex, protagonista de «La naranja mecánica» de Anthony Burgess.
Lector del texto: Isa.
Puntaje obtenido: 18.
Colores que defendía: Universidad Carlos III de Madrid.
Premio: Una clase gratuita en el Club de Lectura y Escritura «Escribir es otra manera de leer» y un libro a escoger.
«Me encontraba sentado tranquilamente con mis drugos, piteando un delicioso vaso de leche-plus mientras videabamos la televisión cuando comenzó la película.
La pantalla reflejó a un grupo de dedones y sumcas que habitaban en una starria y aburrida aldea, donde vivían spugos por monstruos que moraban los bosques de la periferia y a los que llamaban con el schuto nombre de “Aquellos de los que no se habla”. Los susodichos monstruitos, que los ubivarian si les tocaban los yarboclos, resultó que vestían de rojo, por lo que los muy tontos le tenían miedo a cualquier vesche de ese color.
Cuando por fin empezaba a interesobarme la película al videar cómo las criaturas practicaban la ultraviolencia sobre los animales y asustaban a los schutos vecos, la muy barchna decidió centrarse en los aburridos malchicos protagonistas y su repulsivo romance: un liudo callado y odinoco que me causaba la misma simpatía que los militsos, un besuño y schuto cheloveco que sí me cayó en gracia, pues me recordaba a mi querido drugo el Lerdo (quien realmente era lerdo), y una bella debochca ciega, con la que, si me sincero con vosotros, oh hermanos míos, habría querido polear.
Y así continuó el rascaso, decepcionándome más y más a medida que avanzaba, entre malencos y divertidos lonticos donde los monstruos seguían asaltando sus domos y ubivando a su ganado, y largas y cargantes partes donde no se dejaba de mostrar cómo festejaban en las bodas, se scasaban slovos bonitos y se confesaban sus schutos sentimientos. Lo cual, hermanos míos, he de confesar que me asqueaba hasta el punto de querer vomitar, pues me sentía mersco por el simple hecho de estar perdiendo el tiempo videando esa schuta película.
Y fue entonces, oh amigos míos, mientras scasaba sucios slovos a mis drugos sobre lo que opinaba de la película, a punto de levantarme para apagar la televisión y pensando ya en salir ese naito a practicar un lontico de ultraviolencia cuando sucedió. El besuño y schuto cheloveco, que se había acercado al domo del odinoco liudo supuestamente a goborar, apuñaló varias veces al liudo con su filosa britba, dejando ver como el viejo crobo brotaba con su hermoso color carmesí, lo cual hizo sentir una vieja alegría que se movía subiendo por las quischcas a vuestro Fiel Narrador.
Con el liudo apunto de snufar, el padre de la debochca revela que los monstruos no eran más que una farsa, un rascaso creado por los dedones y sumcas que habían ido a vivir al bosque con la schuta idea de huir de la ultraviolencia de la ciudad. Así, la bella debochca decide cruzar el bosque para ir a buscar medicinas en la ciudad, y blablablabla. Honestamente, oh hermanos míos, vuestro Fiel Narrador ya apenas prestaba atención de lo aburrido que encontraba el rascaso. Pasaba algo de que la atacaban, mataban al besuño, conseguía los medicamentos y salvaba al liudo.
Entonces la película termina con los créditos y toda esa cala«.
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Tercer puesto: Alex Drexler (empatado en primera votación con el texto de Joël).
Película escogida: Star Wars.
Narrador: Un hombre recién salido de un Gulag soviético.
Lector del texto: Dani.
Puntaje obtenido: 18.
Colores que defendía: Universidad Autónoma de Madrid.
Premio: «Cuentos Completos» de E. L. Doctorow (Ed. Malpaso, Barcelona, 2014).
«Por fin fuera de gulag. Veinte años pasar encerrado ahí. Ahora no reconocer nada. La gente muy rara, las cosas muy raras. Algunos recomendar a mí ver películas. Así ayudar a comprender. ¡Qué remedio, yo ver!
Yo empezar con película muy famosa, todo el mundo decir la mejor de ciencia-ficción (yo no saber qué ser eso, pero probar). Mí sentar en butaca de cine y disfrutar.
Principio de película no entender… Salir dos máquinas hablando como si ser amigos. Haber disparos rojos y ellos huir. A chica con pelo de bollo apresar tipos que parecer máquinas pero no ser, ser humanos. Después aparecer jefe de ellos, que a mí gustar bastante, aunque tener asma.
Luego historia trasladar a desierto, donde vivir protagonista. Allí mucho calor, seguro. También estar ahí los amigos-máquina. No sé cómo ellos llegar. También haber viejo siniestro con capucha. Al final, todos ser compañeros. A mí parecer relación muy extraña.
Todos juntos ir a bar y conocer un hombre y un perro-hombre. Perro-hombre no hablar, sólo gritar. Mí reír mucho, mucho. ¡Ja, ja! También hacer gracia orquesta del bar, que ser monstruitos tocando trompeta. Película empezar a gustar.
Después de eso, todos compañeros y huir de soldados blancos en coche volador. Perro-hombre conducir y enfadar, ¡ja, ja! Viejo enseñar a protagonista técnicas secretas que mí no entender. Ellos decidir rescatar princesa, que ser chica con pelo de bollo. Ella estar prisionera de tipo con asma. ¡Piezas empezar a encajar! Yo muy feliz.
Dirigir todos a base de enemigos en el espacio, que ser redonda y muy grande. Ellos conseguir rescatar princesa, pero viejo morir en batalla de espadas de luz contra jefe de enemigos (yo creer que él morir, aunque sólo esfumar y dejar túnica en suelo). Demás escapar por pelos y refugiar en base secreta rebelde. Allí decidir atacar base enemiga con todas fuerzas.
Todos rebeldes ir hasta allá con coches voladores y muchos morir, pero protagonista conseguir acertar disparo en pequeño hueco y base de enemigos explotar. Ellos todos victoriosos volver a base secreta, y yo pensar que jefe de enemigos seguir vivo. Eso creer. Película terminar ahí.
Yo no saber por qué existir pequeño hueco. Simplemente no comprender. Unión Soviética nunca cometer error así. Eso mucho cabrear a mí, pero en definitiva película gustar. Querer ver más ciencia-ficción».