Como decía mi padre…
“Es todo muy sencillo: si marcas uno más que tu oponente, ganas.” Johan Cruyff
No me declaro gran seguidor del fútbol y aun así me emociono cuando veo a Messi hacer una jugada maestra. Las veces que he estado en un estadio de fútbol se pueden contar con los dedos de una mano y a pesar de ello, tengo equipo favorito. Nunca se me dio bien jugar con un balón, pero disfruto genuinamente viendo a gente practicar este deporte. Estos tres brochazos podrían servir como resumen para “Hijos del fútbol” de Galder Reguera, el libro de un amante del fútbol en pleno siglo XXI.
Siguiendo la línea de diario novelado, el autor va haciendo un recorrido por toda su vida. A primera vista parece una simple recopilación de anécdotas pasadas, pero, conforme se va adentrando en el libro, se descubre toda una reflexión de miedos infantiles y ciertas heridas no cicatrizadas. Todas estas experiencias ayudan al lector a empatizar con Galder y a sentirse parte de una cultura futbolística que, ya sólo por el contexto del país en el que vivimos, España, nos toca de un mayor o menor modo.
Por un lado, tenemos las vivencias de infancia y adolescencia con las que maduró, pero también somos partícipes de cómo aprende a ser adulto. Todo ello gracias a una tierna relación paterno filial presente desde la primera página. El pequeño de cuatro años, Oihan, es el catalizador de todos estos recuerdos y a la vez la diana de los temores del padre para que no sufra sus mismos traumas.
No todo es complaciente en este libro. Ante el peligro de quedarse ante una mera sucesión de vivencias también decide hacer nombre a su título y hablar de fútbol. Exige que cada día sea mejor. Busca que evolucione y como deporte se sepa adecuar a lo que la sociedad necesita. Sin embargo, no puede ocultar su pasión. Su juventud ligada al fútbol. Su faceta como padre. Todo en su vida tiene la forma de un balón. Al igual que disfrutamos y nos enternecemos con ciertas escenas junto a Oihan, somos capaces de sentir en nuestra piel los últimos minutos de una prórroga.
Galder consigue que una obra escrita como si de un cuaderno de notas se tratara, se convierta en una deliciosa experiencia de lectura donde constantemente se está esbozando una leve sonrisa. “Hijos del fútbol” es el libro de un amante del fútbol para el resto del mundo.
Manuel Mellado Cuerno.