¡Buenas salenas necropi@s!

Ya falta poquito para el reencuentro del Dream Team de los Clubes de Lectura de Madrid, que digo Madrid, de España, que digo España, de Catalunya, en fin, que se me va la pinza de la alegría necropia de volver a vernos tras estas fabulosas vacaciones que por suerte han terminado que estaba harto de tirarme del trampolín del «Eclipse» al mar de las Bermudas (este chiste ya lo he hecho, ¿verdad?).

Bien, bien, bodas de gotelé o de enchapado en madera, empezamos la sexta temporada con Magalí y Marrone, y en el otro extremo Alex empezando, jaja, interesantísimo… me gustaría llegar a las bodas de porcelana al menos, así con Delius podemos escribri algo a lo Deleuze en porcelana y volcán (supongo que las bodas volcán serán justo antes del divorcio, claro), y las bodas de aluminio tienen que molar también…

He estado toda tarde de ayer (bueno, mentira, ayer estuvo con Lu pero estar con ella no deja de ser siempre un paseo literario inspirador) y la mañana de hoy organizando y reorganizando, tal mi afición preferida, las actividades que llevaremos a cabo en el Club… ¡y están buenísimas! No os adelanto ninguna para que Marrone no pueda analizarlas y tirármelas abajo justo en la primera reunión, pero incluye como siempre proyectos estrella, lecturas maravillosas, fichas escritas y habladas, post para el blog, excursiones y salidas extraescolares, charlas a domicilio (a base de libros incunables y camisetas de Messi con el número 10 a la espalda estoy intentando convencer al dúo «Los Pablos» compuesto por Pablo Martín y Pablo Moíño de que vengan a darnos una charlita en breve), proyectos editoriales, 670’s, ¡piscinas piscinas! y demás actividades literarias siempre maravillosas.

Después de los besos, abrazos y grititos de rigor del martes, comenzaremos a calentar motores, como os había comentado, con fichas habladas de los libros que hemos leído en las vacaciones.

Pablo.