Bitácoras/Eventos/Filosofía/General

Dad a Dios lo que es de Dios, y a Moíño lo que es de Moíño (por Sandra)

Aquí la traducción que ha hecho Sandra de los puntos más importantes de la página web del OuLiPo, ese obrador de literatura potencial que tanto nos gusta… y la fotito del Club fascinado con los comentarios de nuestro queridísimo profesor itinerante Pablo Moíño Sánchez…

¿Qué es OuLiPo? Por Marcel Bénabou y Jacques Roubaud. (http://oulipo.net/fr/une)

OU es OUVROIR, un taller u obrador, donde se fabrica la LI.LI es literatura, lo que leemos y los que tachamos. ¿Qué tipo de literatura? La LIPO. PO significa potencial. Literatura en cantidades ilimitadas, potencialmente producible hasta el fin de los tiempos, en cantidades enormes, infinita para cualquier fin práctico. ¿Quién? Dicho de otra forma, ¿quién es el responsable de esta insensata empresa? Raymond Queneau, alias RQ, uno de los padres fundadores, y François Le Lionnais, alias FLL, co-padre y compadre, y primer presidente del grupo del grupo, su Fresidente-Pondador. Fraiser: obrero que trabaja metales en frío. Pondeur: Que pare, que pone huevos.

¿Qué hacen los oulipianos, los miembros de Oulipo (Calvino, Perec, Marcel Duchamp y otros, matemáticos y literatos, literatos-matemáticos y matemáticos-literatos)? Trabajan, sí, pero ¿en qué? En impulsar la LIPO. Sí, pero, ¿cómo? Inventando constricciones. Constricciones nuevas y antiguas, difíciles y menos difíciles y demasiado diifiiciiles. La Literatura Oulipiana es una literatura que se encuentra bajo constricciones. Y un autor oulipiano, ¿qué es? Es «una rata que construye ella misma el laberinto del que se propone salir». ¿Un laberinto de qué? De palabras, de sonidos, de frases, de párrafos, de capítulos, de libros de bibliotecas, de prosa, de poesía y mucho más… ¿Cómo saber más? Leyendo. ¿Leyendo qué? Primero, algunas obras de base, como estas, que aportan una visión de conjunto de la producción oulipiana, teórica y práctica, hasta 1981.

OULIPOLa Littérature Potentielle, ed. Gallimard, 1973 (2ème édition, Folio, 1988),

OULIPOAtlas de Littérature Potentielle, ed. Gallimard, 1981 (2ème édition, Folio, 1988).

¿Y ahora qué? Algunas obras más recientes presentan una gran cantidad de nuevas constricciones, acompañadas de los textos que las ilustran.

OULIPOLa bibliothèque Oulipienne, volumes 1, 2, 3, éd. Seghers, 1990.

OULIPOLa bibliothèque Oulipienne, volumes 4, 5, 6, 7, 8, éd Castor Astral.

¿Algo más?

Anthologie de l’Oulipo, Poésie-Gallimard, 2009

Los fascículos de la Biblioteca Oulipiana, disponibles preguntando a Olivier Salon (o.salon@free.fr)

Historia:

En otoño de 1960 se constituyó un pequeño grupo de enamorados de las letras que primeramente se denominó Seminario de Literatura Experimental (abreviado, Selitex), antes de dotarse del nombre de Obrador de Literatura Potencial (OULIPO).

¿La ocasión de este nacimiento? La presentación de un libro en septiembre de 1960, en el castillo de Cerisy-la-Salle, titulado Une nouvelle défense et illustration de la langue française y dedicado a la obra de Raymond Queneau. ¿Contexto histórico? Un momento marcado por el cuestionamiento, en literatura, de una serie doble de ilusiones: las del surrealismo y las del compromiso de tipo sartriano. El proyecto oulipiano representa la ruptura con esas ilusiones. De entrada, fue Raymond Queneau quien fijo sus estatutos: «Llamamos literatura potencial a la búsqueda de formas y nuevas estructuras que los escritores podrán utilizar de la manera que más les plazca.»

Siguiendo el ejemplo de los dos fundadores, Raymond Queneau y su cómplice intelectual, François Le Lionnais, el grupo reunió una serie de personajes tan marginales como inventivos: Noël Arnaud, Jacques Bens, Claude Berge, André Blavier, Paul Braffort, Jacques Duchateau, Latis, Jean Lescure, Jean Queval, Albert-Marie Schmidt, a los cuales se unieron pronto Stanley Chapman, Ross Chambers (1961) y Marcel Duchamp (1962). Amigos, admiradores o comentadores de Queneau, tienen la particularidad de ser, o bien, como Le Lionnais, Berge o Braffort, matemáticos fuertemente atraídos por la literatura, o bien, como Queneau mismo, escritores que deseaban intensificar los lazos entre la literatura y las matemáticas. Gracias al ardor y a la asiduidad de unos y otros, que se encuentran una vez al mes y trabajan inmersos en el buen humor y en la discreción (pues el Oulipo, rápidamente unido al Colegio de Patafísica, al principio aspiraba a ser una sociedad secreta), el grupo delimita su campo de actividad y define sus principios.

De entrada, se niega a etiquetarse como movimiento literario. Nada que ver, pues, con esos llamados vanguardistas que vienen periódicamente a imponer sus dogmas, pretendiendo hacer tabula rasa con el pasado; Queneau tenía algunas razones personales para desconfiar de este tipo de movimientos, que se tornan bastante rápido en sectas antes de hundirse en las desavenencias o en los chanchullos. El nuevo grupo marca asimismo de forma clara su distancia en relación a lo que se venía haciendo en esa época bajo el nombre de literatura aleatoria (sobre todo en torno a Max Bense en Stuttgart), y esta desconfianza en lo que respecta al azar quedará como uno de sus rasgos distintivos.

Una vez que se alzaron estas hipótesis, nace una definición más positiva del proyecto. El modelo aceptado: Bourbaki, la pequeña banda de normaliens (de la École Normale Supérieur) que, en los años treinta, había emprendido la tarea de proporcionar un “fundamento sólido” a las matemáticas. De hecho, por lo menos tres rasgos emparentan a los oulipianos con los Bourbakisas: – El carácter colectivo de su trabajo; – La voluntad de abrazar en su totalidad un campo determinado (matemático para Bourbaki, literario para Oulipo); – la utilización de un útil estratégico privilegiado (para Bourbaki, el método axiomático; para Oulipo, la constricción). El proyecto del taller, va a consistir en una tentativa de exploración metódica, sistemática, de las potencialidades de la literatura, o más generalmente, de la lengua. Para llevar a buen puerto esta exploración, Oulipo se asignó dos tipos de tareas:

  1. Inventar estructuras, formas o constricciones neuvas, susceptibles de permitir la producción de obras originales.
  2. Trabajar sobre obras literarias anteriores para encontrar en ellas las trazas, a veces evidentes, a veces más difíciles de sacar a la luz, de la utilización de estructuras, formas o constricciones.

Así pues, en el corazón del espíritu oulipiano se instaló muy pronto la noción de constricción y la paradoja que esta comporta: lejos de bloquear la imaginación, sus exigencias arbitrarias la despiertan, la estimulan, le permiten ignorar el resto de constricciones que, al no tener nada que ver con el lenguaje, escapan más cómodamente a todo control.

Los padres fundadores de Oulipo siempre han trabajado paciente y artesanalmente en la fidelidad a estos principios esenciales. Han construido los cimientos sobre los cuales reposa aún todo el edificio, y a los cuales debe, en parte, su popularidad y su sorprendente longevidad.

Para plantar cara a la desaparición progresiva de los padres fundadores, el Obrador se preocupó de crecer, aunque el ritmo de esta ampliación se hizo, sabiamente, de forma lenta. No comenzó hasta 1966, con la invitación que Queneau envió al poeta-matemático Jacques Roubaud, encarnación perfecta del Jano oulipiano. Así pues, nuevos miembros vinieron a unirse al núcleo de fundadores (Noël Arnaud, Jacques Bens, Claude Berge, Jacques Duchateau, Latis, Jean Lescure, Jean Queval, Albert-Marie Schmidt, aparte de Queneau y Le Lionnais) mediante sucesivas cooptaciones. Por orden de aparición en escena: Paul Braffort, Ross Chambers, Stanley Chapman (1961), Marcel Duchamp (1962), Jacques Roubaud (1966), Georges Perec (1967), Marcel Bénabou, Luc Etienne (1970), Paul Fournel –actual presidente– (1971), Harry Mathews, Italo Calvino (1973), Michèle Métail (1975), François Caradec, Jacques Jouet (1983), Pierre Rosenstiehl, Hervé Le Tellier, Oskar Pastior (1992), Michelle Grangaud, Bernard Cerquiglini (1995), Ian Monk (1998), Olivier Salon, Anne Garréta (2000), Valérie Beaudouin (2003), Frédéric Forte (2005), Daniel Levin-Becker (2009), Michèle Audin (2009), Etienne Lécroart (2012), Eduardo Berti (2014), Pablo Martín Sanchez (2014). Tampoco hay que olvidarse de André Blavier, corresponsal extranjero (-2001)

Se trata de personalidades muy diversas (hombres o mujeres, jóvenes o menos jóvenes, franceses o extranjeros, escritores o matemáticos, conocidos o desconocidos) pero unidos por algunos rasgos comunes: el interés por la escritura bajo constricciones, el gusto por compartir y convivir, una cierta forma de humor.

Gracias a la integración de estos nuevos miembros, el grupo, una vez fuera de su extrema discreción inicial, pudo avanzar en la realización de una parte, al menos, de su ambicioso programa, tanto en materia de creación como de erudición. Han ido dejando múltiples huellas, abriendo nuevos caminos de los que dan fe las múltiples publicaciones colectivas del grupo en diversas editoriales (Gallimard, Larousse, Seuil, Castor Astral, Mille et une nuits) además de los numerosos fascículos de la Biblioteca Oulipiana (más de 220 a día de hoy), donde los oulipianos, individualmente o de forma colectiva, presentan sus nuevas creaciones. Incluso se han esbozado en algunas ocasiones las líneas maestras de una suerte de “división del trabajo”, sin que por ello se cuestione el principio fundamental de reparto. Así pues, es esta sutil dialéctica, hecha a la vez de invención individual y de efervescencia colectiva, lo que ha permitido a los oulipianos cultivar en el vasto dominio del lenguaje la casi totalidad de los campos potenciales.

Como consecuencia de esta serie de ampliaciones, el status público de Oulipo se ha modificado considerablemente. Una modificación cuyos signos más visibles son:

– La multiplicación de ensayos y de trabajos universitarios, franceses o extranjeros, sobre el grupo, además de traducciones de la totalidad o de parte de los trabajos oulipianos.

– La frecuencia creciente, entre la crítica, de referencias al enfoque oulipiano de la actividad literaria.

– La afluencia a las actividades públicas del grupo, en particular a las sesiones mensuales de lectura en el gran auditorio de la Biblioteca Nacional.

– El florecimiento de asociaciones directamente inspiradas en el modelo oulipiano.

– Finalmente, el recurso masivo a los ejercicios oulipianos, tanto en los “talleres de escritura” como en los manuales de enseñanza del francés, desde la escuela infantil a la universidad.

-Constricciones:

0-9

99 notas preparatorias

A

  • Abecedario
  • Acrónimo
  • Acróstico brivadés
  • Acróstico universal
  • Agridulce
  • Alemanglés
  • Alejandrino jouetiano
  • Alejandrino oral
  • Algoritmo de Mathews
  • Alfabético (retrato)
  • Alva
  • Anaerobia
  • Anagrama
  • Anterrima.
  • Antirrima
  • Aforrima
  • Aforismo
  • Árbol de teatro
  • Árboles y arbolescencia
  • Abrazo/asedio
  • Avalancha
  • Avión

B

  • Bibliotecas virtuales
  • Bivocalismo
  • Borde de poema
  • Bola de nieve

C

  • Caradec
  • Cuadrado lescuriano
  • Chicago
  • Cronopoema
  • Citas
  • CMMP
  • Cuenta a tu manera
  • Constricción de Delmas
  • Constricción de Lloyd
  • Constricción de Pascal
  • Constricción de Turing
  • Constricción del prisionero
  • Cilindro

D

  • Desarguesiana

E

  • Escala
  • Eclipse
  • Eodermdromo
  • Epitálamo oulipiano
  • Ejercicio de estilo
  • Exploraciones al límite

F

  • Factor común (puesta en)
  • Filigrana
  • Formas fijas
  • (El) franglés igual

G

  • Grafo

H

  • Hai-kaisación
  • Hermoso presente
  • Hermosa ausencia
  • Heterogramas
  • Homomorfismo
  • Homofonías
  • Homosintaxismo
  • Homovocalismo
  • Hiper-novela
  • Hipertropo

I

  • Inmoral elemental
  • Índice
  • Infradefiniciones
  • Interior de poema
  • Inventario

L

  • La nada que todo tiene
  • Leiris
  • Lipograma
  • Liponimia
  • Liposible
  • Literatura definicional
  • Locurrima
  • Locuciones inencontrables
  • Logo-rally
  • LSD

M

  • Minisextina
  • Monkina
  • Monoconsonantismo
  • Monóstico paisajístico
  • Monovocalismo
  • Moral doble
  • Moral elemental

N

  • N-ina
  • Nonina
  • Noninización

O

  • Oblicuo
  • Oncena heterogramática
  • Ouliporrima

P

  • Palíndromo
  • Pepinillo
  • Perverbo
  • Pequeña caja
  • Pequeña moral elemental portátil
  • Poema cuadrado o cuadrado lescuriano
  • Poema de bandido
  • Poema de metro
  • Poema fundido
  • Poema monorrimo
  • Poema para el tartamudo
  • Por suponer…
  • Porche
  • Propio-común

Q

  • Quenina
  • Quenina con arranque
  • Queninización
  • Quenum
  • Quimera

R

  • Recapitulación
  • Recorrido obligado (logo-rally)
  • Redonda
  • Retrato en huecos
  • Rima berrychona
  • Rima bisexual
  • Rondó
  • Ruptura de palabras

S

  • S+7
  • S+de
  • SOLVA (Soneto de longitud variable)
  • Soneto hasta el límite
  • Soneto dibujado
  • Soneto irracional
  • Soneto insuficiente

T

  • Tautograma
  • Tautograma progresivo
  • Teatro booleano
  • Terina
  • Terina con tresillo
  • Terina homofónica
  • Textos con arranque
  • Tirador a la línea
  • Traducción antonímica
  • Traducción homofónica
  • Transducción

U

  • Ulceraciones

V

  • V+7
  • Villanella
  • Vocabularios razonados

X

  • X va por Y.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.