El miécoles 19 de octubre tuvimos el privilegio de contar con la presencia de Diego Sánchez Meca, coordinador del grupo de trabajo en la traducción de las obras completas de Nietzsche al castellano para Tecnos, en el local de La Necropia. Nietzsche va Nietzsche viene, el eterno retorno de lo idéntico se nos pasó volando. Aquí los apuntes magistrales que tomó Sandra.
19/10/2016
SÁNCHEZ MECA: CHARLA MAGISTRAL
Romper esquemas
Las ediciones de la hermana de Nietzsche, Elisabeth Förster-Nietzsche, son responsables de la manipulación posterior de su obra y dieron pie a múltiples equívocos sobre el filósofo. Tras la Segunda Guerra Mundial, se fue rehabilitando poco a poco su figura y sus escritos.
Para reflexionar sobre la interpretación de la obra nietzscheana, partiremos de un interrogante: ¿Es Nietzsche un filósofo popular? En teoría, existe en esto una contradictio in terminis, pero Nietzsche es la excepción que confirma esta regla. Por una parte, es popular tanto en el ámbito académico como fuera de él: en el cine, el teatro (Humano, demasiado humano), el ballet, en novelas o incluso en poemas sinfónicos (Also sprach Zarathustra de Strauss). En lo que a ventas respecta, Nietzsche ha alcanzado más de 40 ediciones de algunas de sus obras, número inaudito para otros filósofos. Por otra parte, tampoco podemos dudar de su calidad de filósofo. Su influencia es omnipresente en buena parte de la filosofía posterior, tanto alemana (Jaspers, Adorno, Hockheimer) y francesa (Deleuze, Foucault, Derrida, Baudrillard), como italiana (Vattimo, Negri, Cacciari) y española (Savater).
A la hora de enfrentarse a la cuestión de la recepción del pensamiento nietzscheano a lo largo del tiempo, es necesario remontarse al origen: el año 1889, cuando Nietzsche sufre un colapso del que no se recuperará. Su hermana Elisabeth estaba casada con un maestro de escuela alemán conocido por su antisemitismo y su virulento nacionalismo, con el que se marchó a Paraguay a hacer fortuna. No obstante, la maniobra no funcionó, y Elisabeth se encontró arruinada y viuda, pues su marido se suicidó ante la evidencia de la bancarrota. Así pues, decidió administrar la herencia de su hermano aún vivo, con el fin de enriquecerse. La consecuencia será el nacimiento del Archivo Nietzsche. Elisabeth reunió todo el trabajo de su hermano, al menos todo lo que pudo encontrar, llevando a cabo una primera edición de este material, con el telón de fondo del II Reich y la necesidad política de encontrar una identidad nacional unificadora que sirviera de base al nuevo imperialismo. Evidentemente, los textos fueron considerablemente manipulados, llegando al extremo de inventar, unos años después, una obra no ideada por Nietzsche La voluntad de poder, marcadamente pronazi y parte de la segunda edición de los textos.
También es cierto que los poetas alemanes de las primeras décadas del siglo XX, al interpretar imaginativamente el Zaratustra, sirvieron de puente conceptual entre las ideas nietzscheanas y su posterior interpretación nazi. Algunos ejemplos son la exageración de un supuesto odio de Nietzsche por las ideas de la Ilustración o la interpretación del texto mutilado del Anticristo como un llamamiento contra lo judío y lo latino-mediterráneo-católico. Si se le añade a esto el darwinismo, se obtienen las bases de la interpretación nazi de estos escritos durante el período anterior a la Segunda Guerra Mundial. Un ejemplo es el libro Nietzsche, el filósofo y el político de Alfred Baeumler.
Paralelamente, los intelectuales comunistas llevaron a cabo sus propias interpretaciones del pensamiento nietzscheano, con el ejemplo de La dialéctica de la Ilustración, de Horkheimer y Adorno.
La primera rehabilitación relativamente apolítica del pensamiento nietzscheano no llegará hasta el final de la guerra, con Heidegger, Jaspers y Carl Löwitz. Tras esto, se abrió la puerta a nuevas interpretaciones que dejaban atrás los prejuicios que pesaban sobre las ideas de Nietzsche, oportunidad que también aprovecharon los pensadores franceses e italianos de los años 50 y 60.
Sin embargo, era necesario abordar una reedición que bebiera directamente de los escritos de Nietzsche, y no de la edición manipulada de su hermana. Sin embargo, el Archivo se encontraba en la República Democrática Alemana y esta, por su parte, forzó que fuera un italiano y comunista quien tuviera acceso a los papeles de Nietzsche por primera vez: el elegido fue Mazzino Montinari, que acudió junto a su maestro Giorgio Colli. Así pues, ambos germanistas (que no filósofos) llevaron a cabo una reedición total de la obra completa de Nietzsche, ciñéndose a los documentos, incluido el manuscrito original del Anticristo que Overbeck había escondido de Elisabeth Nietzsche. Eso sí, también en esta edición, que salió en el año 1975, es posible encontrar un ligero sesgo que trata de liberar a Nietzsche del sambenito nazi cubriéndolo de un nuevo manto comunista.
Más de veinte años después, comienza su tarea el equipo de Sánchez Meca, que trata de responder a dos exigencias: por una parte, traducir y publicar por completo la obra de Nietzsche en España; por otra, llevar a cabo una edición que careciera de enfoque político alguno y, simplemente, se centrara en los escritos. Además, la obra de Nietzsche se presenta como profundamente asistemática y fuerza una reflexión idea por idea, que esta edición favorece en la medida en que incluye un índice de ideas al final del último volumen. En él, se recogen los temas que trató Nietzsche acompañados de las páginas de su obra en las que escribe sobre ellos.
Finalmente, para acceder a los textos originales de Nietzsche en microfilm, basta con visitar el sitio web www.nietzschesource.org.
La moral como contranaturaleza (El crepúsculo de los ídolos)
La importancia de este texto reside en cómo resume en gran medida una parte importante de la reflexión nietzscheana sobre la moral: Nietzsche nos habla de sublimar las pasiones, conocerlas y ser capaz de educarlas, contra la constante represión y la consiguiente culpa que implantó el cristianismo. Él y no otro es el causante de la neurotización de dicha culpa y, por lo tanto, de la consecución de una sociedad-rebaño donde las pasiones se extirpan en vez de explorarlas.