El martes 27 de mayo de 2014 entregamos los premios del concurso ‘Esperanza Necropia’ en La Bagatela. Gracias a todos los participantes y asistentes a esta gala, de la cual os hacemos un resumen.
Julio Cortázar nos explicó de dónde le vino la idea del ‘cronopio’.
Pablo Nacach conectó por Skype con Óscar, uno de los participantes desde Argentina, y con Pablo Martín Sánchez, miembro del jurado, que leyó la lista de 6 finalistas. Óscar nos escribió más tarde: “Pablo [Nacach] totalmente agradecido por la posibilidad de compartir con ustedes este momento. Lo disfruté muchísimo, me han contagiado las ganas de continuar escribiendo. ¡Abrazo y nuevamente felicitaciones por la organización!”
Los miembros del club de lectura grabamos este vídeo con los mejores momentos del concurso.
PREMIOS
Ganador: “Desaparecido Bonetti”, de Juanma Cuerda (Madrid, España).
Comentarios del jurado:
- Con un estilo cuidado, un humor en ocasiones sorprendente, una imaginación frondosa y una atención por el detalle que se agradece, “Desaparecido Bonetti“ nos ofrece una fantasía científica sobre la invisibilidad que gustará a los amantes del género y a los lectores exigentes que no se conforman con buenas historias (sino que encima las quieren bien contadas).
- Me parece que “Desaparecido Bonetti” es el que tendría el primer puesto si le preguntaras a más gente: bien escrito, divertido, digamos que «cómodo» para quien escribe, como los equipos tipo Barça que juegan gustándose, con regularidad, seguros, aguantando la posesión y tal.
- «Desaparecido Bonetti” tiene algo de Cortázar y algo de Borges, pero ni imita ni homenajea. Están bien asimilados. Destacaría de este cuento la creación del personaje Bonetti. Su desaparición se hace más verosímil después de dibujar un personaje consistente y recordable (desde su nombre es ya un acierto). Pero además este cuento parece la historia de una doble desaparición: desaparece Bonetti, sí, pero desaparece también de alguna forma el narrador. Este, mientras cuenta la historia del protagonista, cuenta también su propia historia: una vida normal y corriente, casi sin sustancia. En realidad Bonetti huye buscando la libertad; el narrador se queda envidiándolo, se queda “invisibilizado” por las “ataduras y convenciones sociales”. Esa otra historia por debajo de la historia de Bonetti es uno de los logros del relato.
- Por Dios Bonetti, no desaparezcas. Queremos saber más de ti.
Segundo premio: “La ventana”, de María Bellido (Madrid, España).
Comentarios del jurado:
- Este cuento tiene la gran virtud de crear un mundo propio, con una voz personal y atractiva, un desbordante sentido del humor y unos personajes, entre absurdos y grotescos, que transitan por la vida como si fuesen discípulos de Schopenhauer.
- El humor, los personajes, la recreación del ambiente familiar y ciertos giros del lenguaje lo hacen quizá el más cortazariano de los finalistas. La cita y la primera frase despistan para luego meternos sorpresivamente en una historia de amor muy distinta de la que imaginábamos (y temíamos). La historia no se queda en la buena anécdota del principio (el enamoramiento a primera vista hacia una guardia civil), sino que el cuento va creciendo por dentro para llevarnos del “chiste” a la mirada del otro lado de las cosas que tanto gustaba a Cortázar. Es esa mirada la que nos muestra que los personajes, al dejar de temerle a la muerte, dejen de temerle al amor.
- Este cuento te atrapa en la primera frase. Notas que vas a leer una historia probablemente absurda pero que trata de algo importante. La voz de este hijo en realidad es coral, ves a todos los hermanos contando a la vez, unidos en una mezcla curiosa de angustia y de distancia, sabiéndose portadores también ellos de ese gen que lleva a la muerte ante la más mínima señal de enamoramiento. El tono es surrealista y lleno de desparpajo, y vas notando cómo el tiempo es el protagonista: las mañanas, interminables, hasta el mediodía («Todo tenía tan poca importancia al mediodía»), y a partir de las dos esa inquietud de que por fin el amor haya atrapado a la madre. La forma de vivir esta familia su diferencia resulta encantadora.
Tercer premio: “El revés de la noche”, de Magalí Bruneau (Madrid, España).
Comentarios del jurado:
- Cuento cortazariano desde el título. Parte de una situación cotidiana (característica de lo fantástico) para ir adentrándonos en una atmósfera de extrañamiento de la que ya no habrá regreso posible. Está conseguida la relación entre el revés de la noche con el revés de uno mismo, la zona desconocida o animal. Se cuenta lo justo y se deja sin contar lo que debe surgir de la imaginación del lector.
- Las buenas historias tienen la virtud de atraparnos desde el primero hasta el último de sus renglones.
- El cuento es interesante. Un suceso creíble y no muy importante como es el corte de suministro eléctrico por impago va a cambiar la vida de la protagonista, va a hacer saltar por los aires su rutina. La oscuridad, incómoda al principio, se va a hacer dueña de su espacio, primero, y de su mente después. Y el proceso está muy bien organizado: desde el desasosiego de no tener luz y organizar la emergencia hasta la más absoluta entrega a la oscuridad, con un punto que lo explica que es la puesta de sol, como si la luz cediese ante la oscuridad. A partir de aquí la mujer establecerá una relación amorosa con la oscuridad que la engullirá hasta hacerla desaparecer. Y al final tienes la sensación de que lo más importante es la luz, el revés de la noche, y toma sentido la primera frase del relato: Un día, la luz se fue de casa. Las frases de Cortázar «Lograba así una zona de seguridad, una tregua donde pensar» y «Yo no era más que mi propia fuga» no solo están bien insertadas en el texto, sino que parecen que han inspirado la historia.
4º Finalista: “Ayer mañana”, de Eva González Guillamón (Madrid, España).
Comentarios del jurado:
- A «Ayer mañana» le veo sin duda más fallos que a “Desaparecido Bonetti”, pero también le veo más aciertos: hay unos cuantos fragmentos, tres o cuatro frases o sintagmas por ahí que dices: «Coño, ¿y esto?». Si continuamos con el símil futbolístico, pues ya sabes: como esos equipos irregulares que tienen varias cantadas en un partido y que muchos días pierden, pero que de repente te clavan una chilena cuando menos te lo esperas. Eso, y que es más cortazariano que el otro. Ya sé que hay que elegir uno; a mí me parece que a los puntos ganaría «Desaparecido Bonetti», y probablemente yo lo pondría el primero casi cualquier día, pero es que esta noche ha ganado la liga el Atleti.
- Testimonio contundente de que lo revelador no son sólo las palabras, lo es también lo que asoma detrás de ellas.
- El cuento está bien construido, aunque podría ser incluso más corto sin perder su fuerza. El tono filosófico que atraviesa todo el relato, con la máscara como centro, nos hace ir entendiendo que la protagonista no habla con otra mujer sino con ella misma. La ves hablando, como delante de un espejo, con su otro yo, con esa otra parte que todos tenemos y con la que a veces hay que ajustar cuentas. Una necesidad de entender y de tal vez descansar en el suicidio. En el duelo parece triunfadora esa otra mujer, y el final en el que la que se levanta y se va al trabajo está muerta deja el relato abierto y con un punto desasosegante interesante. Las frases «Una zona de seguridad, una tregua donde pensar» y «esa chica nacida para no molestar a nadie» cobran mucha importancia en el texto.
5º Finalista “Surcos”, María José González Bonilla (Madrid, España).
Comentario del jurado:
- Con una estructura puntuada por cuatro párrafos de una sola línea, anafóricos y diafóricos, “Surcos” es un relato de corte fantástico donde el viaje tiene forma de disco de vinilo y la música suena con la melodía del recuerdo.
6º Finalista: “Ellos”, de Óscar Escobar (Neuquén, Argentina).
7º Finalista: “Ana la de los ojos grandes”, de Norberto Zuretti (Buenos Aires, Argentina).
8º Finalista: “El giro”, de Óscar Escobar (Neuquén, Argentina).
9º Finalista: “Violencia de género”, de Jesús Jaramillo (Madrid, España).
10º Finalista: “Fama de monjamor”, Isabel de la Granja.
Algunas fotitos de la gala…
Andreína y Mitas consiguieron “endosar” a los asistentes las ricas empanadillas y la ensaimada Mallorquina.
Delia mostró los resultados de la encuesta que hicimos a los participantes, como podéis ver a continuación.